martes, 14 de abril de 2015

El Gremio de Ladrones

"Lo tuyo, es mío."



¿Qué es el Gremio?

El Gremio, es una agrupación nueva que he decidido implementar, basándome sobre todo en el reboot de Thief. Sé que en las versiones antiguas del juego, Garrett formó parte de una asociación, pero ciertamente, no van a ir por ahí los tiros. En este caso, el Gremio va a ser, sencillamente, la agrupación de ladrones que operan en Ravenport, organizados y jerarquizados de cierta manera, para poder repartir mejor los trabajos entre ellos y evitar que "entre bomberos se pisen la manguera".



No hay un perfil específico para entrar a formar parte de esta organización, ya que aquellos que logran pasar la prueba de ingreso (normalmente un trabajo o una misión de hurto sin ser capturados); aprenden todo lo necesario una vez están dentro. Los veteranos del Gremio son los que se encargan de enseñarles sus nuevas habilidades a los nuevos aspirantes, que suelen rondar entre los seis y los dieciséis años. Cuando más jóvenes aprenden a moverse y a aprovechar cada movimiento de su cuerpo, mejores ladrones acaban siendo con el paso de los años. Esto no quiere decir que todos los aprendices del Gremio sean críos (explotación infantil for the win (?)), también es común que muchos carteristas o personas que han aprendido a robar por libre quieran unirse, y mejorar sus capacidades, o aprender unas nuevas.



Los ladrones que pasan su proceso de aprendizaje y son nombrados oficialmente ladrones del Gremio, deben jurar el Código a través de un rito de paso. Éste consiste (agarraos...), en sumergir las puntas de los dedos de las manos en brea caliente. La brea es una sustancia alquitranosa, de color negro intenso, altamente inflamable. El por qué de esta práctica radica en la necesidad de borrar las huellas dactilares de los dedos, y así evitar que puedan dejarlas en los lugares donde roban. ¿Por qué no usar guantes para este fin? Os preguntaréis. Pues porque gato con guantes no caza ratones. Creo que eso lo explica todo XD. Un efecto colateral de esta práctica, es la tinción parcial de los dedos, los cuales se quedan ennegrecidos casi de por vida, y las uñas se vuelven negras o de un color marrón café intenso, y tardan bastantes años en recuperar su color normal. Algunos ladrones incluso repiten la operación cada cierto tiempo, para mantener los dedos negros y sin ningún tipo de huella reconocible. Debido a esta característica tan peculiar, a los ladrones se les reconoce fácilmente, y por ello el término "mano negra" suele ser más común que "ladrón" a la hora de referirse a la gente del Gremio.

¿A qué se dedican?

A robar, por supuesto. Una vez los ladrones vez ingresan en el Gremio, pueden operar con cierta libertad, siempre y cuando sigan el Código, ofrezcan una parte de su botín al Gremio, e informen al Maestro (su líder) de sus actividades. Saben que deben espaciar sus actuaciones con varios días de por medio, para evitar mantener la alarma alta, y que no deben interferir con los trabajos de sus otros compañeros.
Muchos ladrones gustan de ir por libre. Otros, prefieren el trabajo en equipo, aunque normalmente no suelen ir en agrupaciones de más de dos o tres, ya que de lo contrario llamarían más la atención. Ciertamente el modus operandi de cada uno, es diferente, al igual que el "estilo" de robo que desempeñan. Lo normal, es optar por la opción que de mejor resultado y traiga menos problemas, o ir cambiando de cuando en cuando, para así no limitarse sólo a las misiones en grupo o en solitario.


Ciertas misiones específicas, sin embargo, son dadas de forma deliberada por el Maestro, y son de cumplimiento obligatorio. Aquellos que renuncian a hacer una misión del Maestro, o que fallan en el intento, suelen perder jerarquía dentro de la organización. Amén de que, si han levantado sospechas y han puesto en alerta a la Guardia (complicando así también el trabajo de sus compañeros), recibirán una amonestación por parte del Maestro, y serán debidamente sancionados por su error.

Aquellos ladrones que levanten la alerta de la Guardia, tanto si consiguen sus objetivos, como si no, normalmente ven incrementado el porcentaje que deben pagar al Gremio, para enmendar su equivocación. Aunque obviamente también pueden ocuparse de bajar los niveles de alerta para evitarse la "multa" impuesta por el Gremio.

Algo importante a tener en cuenta, es que los ladrones NO MATAN si no es absolutamente necesario. Tiene prohibido asesinar a nadie, ni por dinero, ni por principios. En el único caso en el que se contempla quitarle la vida a otra persona, es en defensa propia. El asesinato llama la atención y es demasiado difícil de esconder debidamente. Amén de que ya hay gente dedicada a matar en Ravenport, y esa diferencia entre ladrones y asesinos debe quedar bien patente, por el bien de las dos organizaciones.

¿Quién los lidera?

"Si he aprendido algo en esta ciudad, es que todo tiene un precio. 
Secretos, reputaciones... las vidas. 
¿La confianza? 
Si tienes que preguntar por ella, es que no puedes permitírtela. 
Pero si eres yo, nada de todo eso importa. 
¿Cuándo... he pagado yo por algo?"

Por supuesto, si ha de haber un Maestro de Ladrones, ése debe ser Garrett. Ya que Black Hands está íntimamente ligado a Thief, no ponerle a él de líder me parecería sacrilegio XD. Además, al ser un personaje que ya existe, no me tengo que inventar su trasfondo.
No se sabe mucho de Garrett, en realidad. Aparenta ser un hombre de raza caucásica, piel pálida, pelo oscuro, ojos castaños, constitución delgada y atlética, estatura media tirando a baja, y posiblemente ronde los 30-40 años de edad. Presenta múltiples cicatrices en la cara, y en otras partes de su cuerpo. Aunque el brillo de su ojo derecho le delata como un Deslumbrado, ha adquirido el poder de la Primigenia hace más bien poco, por lo que posee un alto nivel de Concentración ya adquirido. Suele vestir con cuero negro.

Perdió a sus padres siendo muy pequeño, y escapó del orfanato en el que creció, entregándose a la vida en las calles y aprendiendo a robar para sobrevivir en ellas. Él mismo resume esa etapa de su vida en una sola frase: "Primero robaba para sobrevivir, y luego sobreviví para robar. Eso es todo lo que sé, y lo que siempre sabré". Las personas que mejor lo conocen son su contacto y amigo, Basso; y la llamada Reina de los Mendigos, quien le conoce desde niño. Se sabe también que, en su día, tomó como aprendiz a una chica llamada Erin, que falleció durante la misma misión en la que él adquirió el poder del ojo. Nunca habla de ella.

Garrett es, de hecho, un hombre muy hermético y solitario. Casi nunca habla de sí mismo, y menos aún de su pasado. De humor irónico, casi cínico, y carácter desarrapado, como si no perteneciera a ningún sitio, o no le importara nadie más que sí mismo, al menos en apariencia. Precabido y sabio, no suele tomar decisiones precipitadas ni actuar sin pensar. Que se sepa, nunca ha salido de Ravenport, pero si esto no es así, él nunca ha comentado nada al respecto. Desde luego puede que sea la persona que mejor conoce la ciudad, cada rincón y cada sombra. Es muy habilidoso, inteligente y culto. Está muy orgulloso de ser un ladrón, y disfruta enormemente de ello. Le gusta leer, la tranquilidad y los retos difíciles.

Su forma de contactar suele ser a través de su urraca, Eris.

¿De dónde y cómo surgió?

Como organización, el Gremio nació en la propia Ravenport, y fue fundado por Garrett, reconocido Maestro de Ladrones desde mucho antes de la existencia del mismo. La formación del nuevo Gobierno y el duro proceso que ha atravesado la Ciudad durante los últimos veinte años años, así como la expansión de la tenebra en las calles, ha empujado a muchos a robar para no morir de hambre.


Eso incrementó mucho la cantidad de robos en la ciudad, lo que obviamente no interesaba mucho al Maestro. Por ello, una noche liberó a unos cuantos acusados de hurto que iban a ser encerrados en prisión, y posteriormente ahorcados por sus actos. Les ofreció asilo y la oportunidad de aprender del mejor ladrón que ha habido nunca en Ravenport, a cambio de que trabajaran para él, como parte de su equipo, y de que siguieran sus reglas. Sólo tres del grupo original de prófugos consiguieron seguir a Garrett hasta la torre del reloj: un chico adolescente, una mujer joven, y un hombre extranjero de más o menos su edad. El resto cayó durante la persecución. Diez años más tarde, esos tres reos (Joel, Ash y Dante, respectivamente); forman parte del círculo más personal de Garrett, y son los tres miembros más antiguos del Gremio.

Lo que ofrece el Gremio a los ladrones de Ravenport no es sólo seguridad y cierta organización, también se esfuerza en hacer cumplir el Código, y promueve el respeto entre sus miembros. Además es la organización con más contactos dentro del mercado negro, y a través de la cual es más fácil vender y adquirir objetos extraños y valiosos.

¿Qué jerarquía tienen?

Pura y llanamente meritocrática. Nadie en el Gremio hace distinciones entra razas, sexo o edad. Cualquiera que sea útil y que sepa hacer bien su trabajo sin que le atrapen, es bienvenido y puede variar su posición dentro de la jerarquía.
Los ladrones ascienden en base a los botines que hayan conseguido y a cómo los hayan conseguido (no se trata del cuánto, sino del qué y del cómo). Hay que tener en cuenta que las graduaciones entre los ladrones no siguen un sistema estrictamente piramidal. Aunque es cierto que hay un escalafón tope, encargado de tomar las decisiones importantes y que conciernen al grupo en general, que sería el Maestro. Los Veteranos son aquellos que por sus méritos están inmediatamente por debajo y suponen una figura, de autoridad en ausencia del Maestro, aunque sólo sea por respeto hacia ellos y lo que han conseguido. En la base, se encuentran los aprendices, que obviamente son novatos, y todavía no están listos para tomar decisiones ni robar solos en las peligrosas calles de Ravenport.
No obstante, el escalón medio de esta pirámide, se subdivide en cuatro categorías principales, pero que están a la misma altura dentro de este escalafón. Independientemente de a qué categoría se pertenezca, todos los ladrones reconocidos del Gremio responden al rango de Mano Negra, y están tanto por encima de los Aprendices, como por debajo del Maestro y sus Veteranos.

La jerarquía dentro del gremio, sería entonces una cosa así:

- Maestro de Ladrones: Garrett. De momento nadie ha logrado más méritos que él. Aunque empieza a comentarse que está un poco mayor...

- Veteranos: Cuando un Mano Negra ha robado importantes y valiosos botines, y ha demostrado con creces el haber desarrollado sus habilidades lo suficiente como para enseñárselas a otros, repite el rito de paso y adquiere este rango. Por ende, se le encomiendan los trabajos más delicados y difíciles; y puede tener a un aprendiz a su cargo al que enseñar. Normalmente la adquisición de este cargo implica también cierta antigüedad dentro del Gremio, y un historial relativamente "limpio" en cuanto al seguimiento del Código se refiere.

- Manos Negras: Comprenden el grueso del Gremio, son los ladrones propiamente dichos, los que se dedican a robar en general, y los que han jurado el Código en el rito de paso (es decir, tienen los dedos negros). Como ya he dicho, dependiendo de su modus operandi, se subdividen en cuatro tipos:

  • Fantasmas: Los mejores y más meticulosos ladrones se jactan de ser "fantasmas", y casi se podría decir que hablan de manera literal. Aquellos que ostentan este rango, son aquellos que nunca dejan huella, no tocan nada, y no necesitan interactuar con su medio para pasar inadvertidos. Por descontado, son aquellos que nunca levantan sospechas, y mantienen constantemente el nivel de alarma a cero. Su mero paso es como el de un fantasma, como si nunca hubieran estado allí. Su actuación es tan sumamente sutil, que normalmente las víctimas de sus robos piensan antes que aquello que les ha sido sustraído, lo han perdido o lo han olvidado en algún lugar. Y, en el caso de que se percaten de que les han robado, cuando esto pasa, ellos hace ya bastante rato que se han ido. No hay manera de averiguar cuándo o cómo pasaron a por su objetivo, y encontrar pistas sobre ellos es completamente imposible.


  • Oportunistas: Los oportunistas son ladrones que prefieren aprovechar el medio para conseguir sus objetivos: apagar las luces, aprovechar las sombras, desviar la atención para no levantar sospechas, etc... Aprovechan la más mínima oportunidad para colarse allí donde quieren, y si levantan sospechas, saben cómo crear distracciones o dónde ocultarse hasta que pase el peligro. No son tan impolutos como los Fantasmas, pero también saben pasar desapercibidos y mantener el nivel de alerta bajo. Por supuesto prefieren las técnicas de huida y escapismo, a enfrentarse a los perseguidores, y prefieren no caer en la violencia, evitando a toda costa las confrontaciones directas.


  • Depredadores: Prefieren el pegar primero, y robar después. Los Depredadores son la rama más agresiva de los Manos Negras, ladrones que emplean de forma activa la violencia. Su actuación se basa en asaltar por detrás o pillando desprevenidos a todos aquellos que puedan alertar de su presencia, y noquearlos y dejarlos inconscientes o fuera de combate. Así éstos no suponen un obstáculo ni pueden pedir auxilio a posibles refuerzos, y les permiten registrar más a fondo las zonas en las que roban. No obstante, es difícil mantener el nivel de alerta bajo cuando se va por la vida noqueando y pegando la gente.


  • Carteristas: No entran nunca en las casas, sólo roban a pie de calle. Su especialidad es confundir a sus víctimas, aunque éste les vea de forma más o menos directa, y distraer su atención con palabrería o juegos de manos para robarles todo aquello que lleven en los bolsillos; sin que reparen siquiera en sus rostros. Un tropiezo accidental, un choque descuidado, un roce entre codo y codo, o sigilosamente por detrás mientras el otro no mira... cualquier excusa es buena para aproximarse y lograr el botín. Aunque no suelen conseguir grandes botines, son unos magníficos espías, y saben confundirse bien entre la multitud y perderse por el laberinto que es la ciudad para huir de sus perseguidores. Por eso son los mejores recabando información procedente de rumores, comentarios, o cartas que se "extravían" misteriosamente. Aunque suelen elevar el nivel de alerta, sus hurtos casi nunca son tan graves como para mantenerla en vilo mucho tiempo.
- Aprendices: Los aspirantes a Mano Negra, que aún no han realizado el rito de paso. Normalmente acompañan al Veterano que les instruye o a otro Mano Negra en las misiones, y hacen lo que se les ordena. 

Al margen de los ladrones, propiamente dichos, el Gremio cuenta con una extensa red de contactos y aliados entre los círculos bajos de la ciudad, sobre todo entre los mendigos, que facilita mucho sus movimientos y sus planes de acción.

Las relaciones entre los ladrones del Gremio son, en general, bastante dispares. Ya que cuentan con una gran diversidad de personalidad, y en general se les permite ir por libre, aunque sí tienen ese concepto de unidad hermanada por el código, la verdad es que entre los Manos Negras suele haber mucha competencia. Algunas veces, sana. Otras, tornada en negra envidia, o incluso desprecio. Normalmente los carteristas son despreciados o considerados un rango débil, dedicado a lo fácil, y sin correr verdaderos riesgos. Los depredadores son llamativos, demasiado impulsivos, y a menudo meten en problemas al Gremio por su agresiva manera de actuar y poner a la Guardia sobre aviso; o por matar a demasiados "en defensa propia", cuando lo que en realidad pasa es que se les va la mano. Los oportunistas son la clase más neutral, pero no suelen arriesgarse y prefieren correr a luchar, por lo que también llegan a ser tachados de cobardes. Los fantasmas, finalmente, son sin duda la clase más vanidosa y a la vez más envidiada, pues se considera que adquirir este rango es la prueba más difícil de todas, sobre todo a la hora de mantener el título, pues pocos, o casi ningún ladrón, es capaz de permanecer toda la vida sin ser descubierto durante un robo... ¿o si?

Como veis, no todo es buen rollo dentro del Gremio. Lo cual puede dar mucho, pero que mucho juego de cara a tramas futuras.

¿Cuánto hace que existen?

Hace relativamente poco, al menos de esta forma, ya que siempre han habido ladrones en Ravenport, y el Código existe desde hace generaciones. El Gremio tiene apenas veinte años de vida desde que se fundó, coincide más o menos con el cambio que dio el nuevo Gobierno al subir al poder. Con todo, en apenas una década han logrado ganar bastantes adeptos, y han formado una agrupación más o menos estable, dentro todo lo caóticos que pueden ser los ladrones.

Actualmente llegan fácilmente a la veintena, entre veteranos, ladrones y aprendices; sin contar la red de contactos externos que poseen. Lo cual, aunque no sea un número muy alto, es bastante considerable dadas las circunstancias que asolan la ciudad, y lo difícil que está "el negocio" últimamente.

¿Dónde residen?

Su refugio se encuentra en la torre del reloj, ubicado en el centro del Mercado de Piedra. Lleva cerrado muchos años, técnicamente está en proceso de reparación, y muchos dicen que está embrujado, porque funciona sin que nadie lo esté manteniendo. Obviamente son los ladrones del Gremio los que se encargan de esto, pero la gente de Ravenport es demasiado supersticiosa como para subir a comprobarlo. Hasta los propios ladrones se encargan de esparcir el bulo, para mantener alejados a los curiosos.

Aún así, el acceso por la puerta está cerrado, debido a un derrumbamiento que hubo hace bastante tiempo, y sólo puede llegarse a él por accesos aparentemente imposibles para cualquier persona... que obviamente, no sea un ladrón.

Dentro de la torre del reloj, los ladrones encuentran un refugio seguro, además de provisiones, armamento y otros recursos que corren de la cuenta del Gremio (para algo la engordan entre todos). Colecciones y botines adornan las paredes y las estancias, y absolutamente a nadie con dos dedos de frente se le ocurriría robar algo del botín común, sobre todo porque se consideraría una terrible afrenta al Código, y una terrible traición. Aunque no es un sitio muy grande, la torre suele ser suficiente para los ladrones, que rara vez paran demasiado tiempo en un mismo sitio, ya que para ellos es contar con varios refugios o casas francas en las que poder esconderse llegado el caso.

¿Cuál es su simbología?

El símbolo del Gremio simboliza la llama de una vela. Contiene cierta ironía, porque una de las primeras cosas que se les enseña a los ladrones, es a apagar todas las luces para pasar desapercibidos y aprovecharse de la oscuridad, así que obviamente no son muy amigos de los candelabros. En teoría el símbolo es una llama de una vela envuelta en sombras, pero muchos aseguran que el único que le ve el sentido al símbolo es el propio Garrett.


Todos los miembros del Gremio, por cierto, saben leer y escribir, y aprender a tasar objetos valiosos (por ende aprenden a contar y a hacer operaciones básicas). Se valora muchísimo el conocimiento sobre las calles, la gente, la psicología humana y, sobre todo, sobre la Ciudad en sí misma. El nivel cultural callejero importa mucho más que lo que pueden enseñar los libros, porque es la clave de la supervivencia, aunque no por ello está de más ser un erudito. Aunque estudiando viejos tomos, uno no aprende cómo llenarse el bolsillo...

¿Qué fe profesan?

Ninguna, a nivel religioso. Los ladrones son partidarios de dejar que cada uno crea en lo que le de la gana. Lo único que el Gremio obliga a respetar, es el Código de los Ladrones. Más allá de eso, cada ladrón puede orar al Dios que más le plazca, o sencillamente, no orar a ninguno. Eso es elección de cada uno.

Los ladrones que no siguen el Código corren el riesgo de ser expulsados del Gremio, además de que generan desconfianza entre sus compañeros. Y no les interesa perder la protección y los beneficios que esta organización les ofrece, al menos no, si son listos.

¿Cómo se comunican?

Los ladrones del Gremio tienen tres formas básicas de comunicación. La primera, que es la general, es tallando o imprimiendo el símbolo del Gremio en las puertas, paredes o ventanas del sitio que estén asaltando. Lo que impide que nadie más del círculo irrumpa en su trabajo, y mantiene alejados a los asesinos durante la operación. El símbolo del Gremio es relativamente reconocible, así que se encargan de esconderlo lo suficiente como para que pase inadvertido ante la gente común, pero al mismo tiempo de dejarlo a la vista para que los aludidos lo encuentren.

Como una de las bases del hurto es el silencio, los ladrones han desarrollado un elaborado lenguaje de signos, que les permite comunicarse entre ellos sin decir palabra. Obviamente la limitación inmediata de esta forma de comunicación es que las dos partes tienen que verse el uno al otro.
Derivado de éste está su saludo, que consiste en alzar la mano derecha y mover los dedos apresando el aire (como el gif de arriba), terminando en un puño cerrado sobre el corazón, simbolizando el "lo tuyo es mío".

El tercer y último modo de comunicación, es a distancia, a través de urracas mensajeras. Se confunden fácilmente con los cuervos, y son muy numerosas en Ravenport, por lo que no levantan sospechas. Son rápidas y muy inteligentes, y poseen un agudo sentido de la orientación, incluso durante la noche. Algunos miembros del Gremio entrenan a las urracas para que, cuando vuelan, si encuentran algo brillante o valioso, lo lleven a los nidos de la torre del reloj, para que forme parte del botín. Desgraciadamente no pueden soportar cargas demasiado pesadas, ni volar más allá de la ciudad.



¿Qué concepto tienen de...?

La Hermandad
"Cuando el águila caza, los cuervos esperan.
Mientras sigamos respetando eso, habrá paz entre nosotros."

La Brigada
"Perros falderos asilvestrados que sólo responden al olor del dinero.
¿Quién quiere una mascota así?"

La Guardia
"Muchos guardias quiere decir mucho acero.
Y los ladrones y las espadas no se llevan bien."

El Cuerpo de Élite
"Entre tantas ruedas y engranajes, se esconde una afilada inteligencia.
Demasiado afilada para ser humana..."

El Gobierno
"Cuanto más alto están, más fuerte caen.
El día en que rueden cabezas, las suyas se estamparán contra el pavimento."

La Orden Grabada
"Cuando la fe se torna fanatismo, la gente dice tonterías
y hace tonterías. Pero en su mente todo tiene sentido."

Los Despertados
"Gritan fuerte y arman ruido.
¿Acaso se puede pedir una distracción mejor?"

Los Deshonrados
"Dicen que los mendigos, las prostitutas y los desamparados heredarán la tierra.
Tal vez me haya equivocado de trabajo..."

La Ciudad
"Cuanto más la conozco, mayores son sus secretos.
Otra cosa que tenemos en común."

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